¿Cómo nuestros malos hábitos pueden interferir en el futuro de las nuevas generaciones?
En nuestra sociedad, tenemos algunas diferencias entre diversos grupos con una diferencia de edad, y es por eso que estamos separados por generaciones. Los "Millennials" tienen mucho que estar de acuerdo con la "Generación Z", por ejemplo. Ambas generaciones crecieron con nuevos inventos e innovaciones en la sociedad, y ambas también experimentaron la mayor innovación que cambió el mundo por completo, y será ciertamente el nuestro futuro: la tecnología.
Todavía, debemos hablar también sobre los impactos negativos, como debate Simon Sinek en su video "La cuestión de los Millennials", donde cita que "nos faltan algunas piezas", más específicamente 4, para que nuestra sociedad logre el éxito . En primer lugar, habla de "paternidad". Los padres están criando a sus hijos haciéndoles sentir que "pueden hacer cualquier cosa" y que pueden tener todo lo que quieran. Esto lleva a los más pequeños a esperar que la vida les dé todo lo que necesitan y, por lo tanto, no necesitan esforzarse mucho. Lo que los adultos luchan por reconocer es que los niños necesitan comprender el equilibrio entre ganar y perder en la vida. Según Simon, los niños reconocen cuando pierden y obtienen una "medalla de participación", y terminan frustrados y avergonzados, sin mencionar que en realidad, devalúa los que trabajaron duro.
En segundo lugar, él cita "tecnología", que es conocida en estos días por conducir a altos niveles de dopamina, que terminan provocando dependencia. Como consecuencia, vivimos en un mundo con falta de interacción social debido a la falta de habilidades sociales, y es una de las principales razones por las que las personas se vuelven infelices y desarrollan mecanismos de afrontamiento tóxicos. Los niños y adolescentes se dan cuenta de que no saben cómo entablar relaciones profundas, significativas y sólidas, y como consecuencia de la tecnología y las falsas máscaras de las redes sociales, terminan por aceptarlo como si fuera normal. Instagram, Facebook, Twitter, etc. pueden ser plataformas increíbles donde podemos compartir nuestra vida cotidiana y ver lo que la gente hace. Pero tenemos que, en primer lugar, dejar de mostrar solo "la mitad de la realidad", o sea, una impresión equivocada de lo que "debería ser" la vida, y en segundo lugar, ayudar a esos niños a crear un equilibrio entre las redes sociales y la vida.
En tercer lugar, Simon cita la "impaciencia" como una de las razones por las que los millennials tienden a rendirse más que otras generaciones. Crecieron acostumbrándose a tener todo lo que querían casi instantáneamente. Por supuesto, la satisfacción laboral, las relaciones sólidas, los hábitos más saludables, etc., no son instantáneos. Se necesita tiempo y esfuerzo para crear relaciones reales y profundas con todo. Aprender a tocar el piano, hablar un nuevo idioma, desarrollar músculos en el gimnasio y también ganarse la confianza de alguien, son cosas que no le darán resultados en una, dos o solo tres semanas. Y nuestras generaciones están impacientes, empiezan algo y se sienten fracasadas por no tener resultados instantáneos, como si fuera su culpa. Las tasas de suicidio y depresión aumentan todos los días, como resultado de una mala crianza de los hijos, además del auge de la tecnología. Como dice Simon, los más jóvenes deben reconocer que no importa cuánto tiempo tomen, pero que todavía hay una "montaña" que deben "escalar" antes de obtener resultados.
Por último, pero no menos importante, es la "atmósfera". Como estamos en un "mundo instantáneo", todo se vuelve menos importante que los números. Crecemos, vamos a la escuela media, secundaria, universidad, empresas, donde somos vistos como números. No importa nuestro viaje, o lo que tengamos que decir y agregar al mundo, y ese es un gran problema. Nuestros adolescentes ya tienden a rendirse rápidamente, en comparación con las otras generaciones, y la forma en que nuestra sociedad funciona no los está ayudando en absoluto. La gente no está obteniendo la satisfacción de trabajar duro y ver repercusiones en su trabajo, porque terminan rindiéndose antes de que pueda suceder. Necesitamos cambiar todos estos conceptos antes de que sea demasiado tarde, antes de que arruinemos a toda otra generación sólo con "fines comerciales", independientemente de lo que tengan a agregar al mundo.
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Simon sugiere que "eliminemos la tentación", estableciendo nuevos hábitos para nosotros, nuestra familia y principalmente nuestros hijos, haciendo pequeños ajustes, como no dormir con el teléfono junto a nuestra cama, o no tocar nuestros teléfonos durante una reunión. Todas estas pequeñas acciones pueden llevarnos a un futuro completamente nuevo, pero tenemos que empezar a hacerlo ahora. Al final de la entrevista, él cita algo que realmente me hizo darme cuenta de cuánto desperdiciamos nuestro futuro al ignorar esos problemas, y creo que todos deberían detenerse y pensar en esos aspectos de vez en cuando. Dijo y cito: "Nos guste o no, no tenemos opción: ahora tenemos la responsabilidad de compensar el déficit. Para ayudar a esta generación increíble, idealista y fantástica a desarrollar su confianza, aprender a tener paciencia, habilidades sociales, y a encontrar un mejor equilibrio entre la vida y la tecnología".
L.A.,
IIIC Ling
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